"Empecé sin entender nada de modelos financieros. Ahora construyo proyecciones para mi empresa con confianza. Lo que más me ayudó fue ver cómo otros lo hacían primero, sin presión de ser perfecto desde el día uno."
Elisabet Torralba
Propietaria de consultoría en Málaga
Lo que realmente importa al aprender esto
Mucha gente piensa que el modelado financiero es solo para analistas de bancos de inversión. Pero la realidad es distinta. Si tienes un negocio o estás pensando en empezar uno, necesitas saber hacia dónde va tu dinero.
No se trata de fórmulas complicadas al principio. Se trata de entender tu flujo de caja real, tus costes fijos que no van a cambiar pronto, y esos gastos variables que te sorprenden cada mes. Esto es lo que nuestros participantes valoran más cuando terminan: pueden tomar decisiones sin adivinar.
Las proyecciones no son predicciones mágicas. Son escenarios. ¿Qué pasa si pierdo ese cliente grande? ¿Puedo contratar antes de diciembre? Estas preguntas merecen respuestas basadas en números, no en esperanzas.
Experiencias reales de quienes ya pasaron por aquí
Estas son conversaciones que hemos tenido después de terminar los programas. Sin editar demasiado, porque lo auténtico cuenta más que lo pulido.
Me daba miedo Excel antes de esto. Ahora no es mi mejor amigo, pero al menos entiendo lo que estoy mirando. Tardé tres semanas en crear mi primer modelo completo, y aunque era básico, funcionó para conseguir financiación.
Lo mejor fue que no nos vendieron soluciones universales. Cada negocio es diferente, y aquí respetan eso. Mi empresa de servicios necesitaba modelos distintos a los de una tienda física, y lo entendieron desde el principio.
Llevaba años tomando decisiones por intuición. Algunas buenas, otras no tanto. Ahora tengo un tablero que me dice si puedo expandirme o si debería esperar seis meses más. Esa claridad vale mucho.